Existen tres tipos principales de contagio (virus o bacterias) que es aconsejable evitar:
- de las manos a los ojos, la nariz, la boca y heridas abiertas;
- a otra persona a través de un contacto directo mano a mano o contacto indirecto mano a objeto a mano;
- de las manos a los alimentos durante la preparación de comida.
¡Elimina los gérmenes!
Usar jabón líquido o en espuma y después aclararse con agua elimina gran parte de las bacterias, sobre todo si a continuación se secan bien las manos. La utilización de jabón y el aclarado con agua también es un método eficaz de reducir el número de virus en la piel.
Secarse las manos después de lavarlas es igual de importante que tenerlas limpias.